Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2020

"...el menos común de los sentidos"

Lo que quedar á escrito en este papel, que agradezco ya queráis leer, incluidos los recursos a citas innominadas por evidente origen y las reflexiones propias del autor, podrían suponer poca o ninguna razón desconocida para el común de los avispados lectores que ilusiono convocar. Sí, porque referirme y tratar de sacar alg ún provecho al comentar el malhadado sino de nuestro sentido común, corre el riesgo de zaherir algún criterio, docto y cultivado, al uso positivo de oficiar de buen juicio o de administrar el conocimiento humano, al juzgar sus propios hechos de forma razonable y sagaz. Aclaro, pues, que para evitar confusas intenciones y desarrollar esta inquietud a que me tiene preso el sentimiento, he elegido a un camarada, que no compinche, que estimo por simple ocurrencia y con el cual de tiempo tengo convenida una íntima amistad, tanta que lo he convertido en un clon imaginario de mí mismo. Mi otro yo me acompa ña en mis cabales de hace tiempo. Creo recordar que platicábamo

Ahora que soy (más) mayor

A los niños, en mi infancia, las personas mayores, nuestros tíos, los amigos de nuestros padres que venían de visita o nos veíamos durante el paseo, de vez en cuando, incluso repetidas veces, con ese algo impostado acento para simpatizar tenernos en cuenta al tiempo de practicarnos una estudiada carantoña al uso de la época, se nos preguntaba: ¿y tú muchachote, cuando seas mayor, que querrás ser? Nosotros, casi todos, ya teníamos a temprana edad algún héroe de tebeo, o algún personaje de la vida real en quien imaginar emularnos y, por descarte, siempre quedaba la opción de aspirar a ser bombero, además de, naturalmente, elegir como importante alternativa: yo, como mi papá. Hace tiempo que me pasó la edad de preguntar eso mismo a los niños de mis amigos y parientes, pero lo hice, claro que si, y compruebo a menudo que se sigue preguntando todavía hoy, un par de generaciones después. Y se practica en todas partes y en diferentes culturas, que yo mismo he podido comprobar. Pues algo deb