Ir al contenido principal

Entradas

Los cambios en el tiempo

  Don Hilarión habla (canta) en el comienzo de la famosa zarzuela La verbena de la Paloma, diciendo a su buen amigo “…hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad” Están a finales del S. XIX y les traigo a este S. XXI el simpático juicio para contarles a Uds. algo sobre los cambios en el tiempo. Algunos intérpretes de tan reiterada representación de nuestra ópera chica, han dicho, parafraseando a medias, algo así como “t iempos que cambian una barbaridad” y a mí me inspira decirles que los cambios siempre vale la pena se den, para disfrutarlos o, conociéndolos, para olvidarlos, y los tiempos, bienvenidos sean siempre si, con ellos, acude más progreso y menos suplicios. Es fácil recurrir a la hora del casto coloquio amigable, cuando se comentan variaciones singulares de algo o en alguien, al tópico “es cosa de los nuevos tiempos”. Es ya corriente que esos cambios se produzcan con una rapidez extrema, con una facilidad de asimilación inmediata y una mínima reflexión sobre su op...
Entradas recientes

¡Ayuda!

Nunca hasta ahora, o así quiero creer, se ha usado tanto esta significativa palabra. Bonita también, por lo que representa como mensaje y recurso humanitarios. Debilidad, en búsqueda de reparar una necesidad con una altruista solución.   Ayudar es cooperar y es socorrer. Prestar ayuda es dar amparo por algo o para alguien necesitado de ser asistido. La ayuda que yo priorizo es aquella que se presta para aliviar al que no le responden sus esperanzas. Y pedir ayuda pudiera ser gastar la última prueba de un pundonor; el recurso final a restituir una carencia vital sobrevenida, una salida a la desesperación. En tiempos que ahora corren veloces, todo que los días duran lo mismo de siempre, lo de pedir ayuda se ha pluralizado y banalizado hasta el extremo de ser considerado como un recurso imprescindible de mejor sobrevivencia. Pienso, para disfrazar la capacidad de hacerlo naturalmente. Sí, porque el común actor humano de esta moderna sociedad aspirante al disfrute de una vida intensa y...

La metamorfosis del ingenio

La ingeniería es conocimiento, técnica, inventiva y también se trata de una actividad profesional. Hoy se aplica su descripción a hechuras disciplinarias varias del mundo laboral, científico y empresarial. Su grado académico goza de prestigio universitario por su dificultad y trascendencia social. Tengo amigos y conocidos que son ingenieros y profesan en diferentes ramas de la ocupación empresarial y pública. Doy fe de su preparación y   del mérito que suelen alcanzar con sus logros en las diversas actividades que desempeñan. Hay personas ingeniosas. Individuos que cuentan con una especial característica personal, al margen de su condición y variedad comunes al resto de humanos, que se diferencian del resto por su perspicacia, ocurrencia y gracia.   Estos interesantes personajes, que yo los denominaría ingenieros del ocio y entretenimiento, han existido siempre. La historia, la literatura, el teatro y   la cinematografía han proporcionado diversión y despreocupaciones a...

Costumbres

Bonito vocablo, potente, emotivo, legítimo, recurrente y de remate. Y, como no, ambivalente, o sea, humanístico.   Algo que se califique así engrandece al tiempo, estimado en todos sus momentos. Una opción para resolver, para justificar y para comprender. Una referencia para culminar una voluntad alejada de argumentos subjetivos enfrentados. Un poder disuasorio. La Costumbre tiene -merece, si se me permite- nombre “propio”. Porque no hay una costumbre que no se corresponda con “algo” que le otorga primacía verbal sobre el común destino de su recurso. Tiene un valor permanente, no se agota ni se sustituye; puede obviarse y hasta no considerarse, pero queda ahí para el siguiente episodio. O no conviene ahora, pero mantiene su importancia.   Para el Derecho es “fuente” de interpretación y, en ocasiones, de aplicación, cuando la ley, el reglamento, la norma escrita, no tienen o pueden dar respuesta asimilable por la ausencia formalizada de las relaciones discutibles. Y faculta la ...

Algo que decir sobre una vida plena

Ayer fue pasado , mañana no sabemos si habrá futuro y hoy estamos vivos, así que vamos a sacarle provecho a lo importante, al presente . Esta frase, u otra parecida, viene repitiéndose como cantinela popular cada vez de forma más recurrente.   Los ciclos, hoy en día más cortos de progresión de todo lo conocido y de lo intuido por venir, tanto respecto de la materia y su transformación, como de las ideas y su implementación, modifican sustancialmente nuestras vidas con sus ventajas y sus dependencias. No cabe hablar de retrocesos. No se contempla normalmente volver al pasado, aunque nos caiga bien y haya podido ser placentero en lo personal o meritorio y compatible con la modernidad. Para eso ya está el buen pasado y la fama. A menudo, ahora, nos olvidamos de la Historia. Las formas de vida y los gustos de antes suena a viejo, a tiempo de apuros, desprecios, injusticias y calamidades. Lo de otros tiempos mejores, si lo fueron, se transforma en utopía. Como mucho, cuando esas situac...